Soles De Mi Puerto

Al ágil repicar de las campanas

que marcaban un Domingo más,

una madre, la mía, se emprendía

en su dulce cántico de siempre:

"Levántate hijo mío ya salió el sol."

Ligero como la cálida brisa del

otoño caribeño, vi en levante aquel

sol gigante que parecía en sí girar,

suspirando calor sobre mi nuca.

Orientes increíbles, en su ceño

lucían tapices radiantes de fulgor.

Esos rayos tan candentes son capaces

sin siquiera parpadear, de infundir

desde los cielos, el temor al supremo

ente que regirá mi día hasta su fin.

Mientras la bahía resplandece su

inmediata exuberancia en sus remos,

Puerto Barrios me saluda, y me mece como

un pichón que le cuesta salir de su nido.

Empiezo mi día en ese calor rebosante,

retenido en mi afán, que honraré con tesón

toda sabiduría adquirida bajo aquel sol.

¡Oh sol de soles! Bruñe ahora mi pobre alma navegante.

Tommy Duque
    July 23 2020
    Riverview, Michigan.